Después de 32 años
en la brecha, la formación canadiense de Heavy Metal, ANVIL, vuelve con
su decimoquinto trabajo de estudio. Al parecer, la energía de estos dos
incansables y activos músicos, parece no agotarse nunca. Y digo dos,
porque recientemente Glenn Five abandonó la formación.
Robb Reiner a la batería y Steve Lips Kudlow a las guitarras y voces, se enfrentan una vez más al público con otro Lp enérgico y armamentístico, tal y como podemos ver en su nueva portada, donde un ANVIL (en el infierno) transformado esta vez en portaaviones, porta la maquinaria pesada de guerra y deja salir a través de sus infernales portones, a las hordas nauseabundas llamando al caos y a la destrucción.
Las electrizantes guitarras de ANVIL deben estar al rojo vivo después de esta extenuante presentación.
Hay que destacar una nueva incursión en la banda, la del bajista Sal Italiano que sustituye a Glenn Five, músico que estuvo en la banda desde 1996 hasta el pasado 2012.
Robb Reiner a la batería y Steve Lips Kudlow a las guitarras y voces, se enfrentan una vez más al público con otro Lp enérgico y armamentístico, tal y como podemos ver en su nueva portada, donde un ANVIL (en el infierno) transformado esta vez en portaaviones, porta la maquinaria pesada de guerra y deja salir a través de sus infernales portones, a las hordas nauseabundas llamando al caos y a la destrucción.
Las electrizantes guitarras de ANVIL deben estar al rojo vivo después de esta extenuante presentación.
Hay que destacar una nueva incursión en la banda, la del bajista Sal Italiano que sustituye a Glenn Five, músico que estuvo en la banda desde 1996 hasta el pasado 2012.
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